El ayuntamiento de Renedo, lugar de ranas, está conformado por la villa de su mismo nombre más las localidades de Albalá, Moslares y Santillán de la Vega y el ya despoblado y actualmente en estado lamentables ruinas del monasterio aisteriense de Santa Maria de la Vega; y del que Renedo conservó una cruz parroquial de plata del siglo XVI, la reliquia de San Tarcanto y su Fiesta mayor.
Albala de la Vega era citado en el libro leones de los Presentaciones del siglo XIII como Aluarzat, significado cédula real, y Becerro de las Behetrías de Castilla, Siglo XIV, como “Alvalacerna de Sullán”, fue por tanto un lugar dado por el rey a repobladores mozárabes. Curiosamente no dispone de iglesia y parece que nunca la tuvo.
Moslares de la Vega, con la iglesia de San Vicente, de ladrillo y cantos rodados, consta de una sola nave, destacando sobre todo en el retablo rococó del lado del Evangelio una buenísima escultura de Cristo del siglo XVI y en la Sacristía una Cruz parroquial de ese mismo siglo.
La iglesia de Santillán de la Vega advoca a San Julián, tal y como indica su topónimo, construida en ladrillo y tapial, tres naves separadas por pilares, destacando en el Presbiterio una escultura del patrono San Julián a caballo con un halcón del Siglo XVII.
El monasterio de Santa Maria de la Vega o más bien sus reinas, fueron declaradas Monumento Histórico Artístico en 1931 fue fundado a principios del Siglo XIII, con monjes cistercienses de Santa Maria de Benevidas, expoliado en 1813 en la guerra de la Independencia, desmantillado en 1835 por Mendizábal, muchos de sus restos se hallan en el museo Hispánico de Nueva Cork. Cabecera de iglesia románico mudéjar, pero la decidía ha convertido a su Presbiterio… ¡En un pajar!
Renedo tenía a finales del siglo XVI de 139 habitantes, a mediados del XIX de 140, en 1900 de 535, en 1930 de 566, en 1960 de 601 y en 2005 de 254.